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Para complementar los espacios de ocio y esparcimiento de una maravillosa villa de Sotogrande se proyecta este pabellón de jardín dedicado al agua.
En su zona interior se sitúa el circuito termal pensado como una experiencia en la que la penumbra del lugar se ve recortada por la luz controlada de los lucernarios que, como testigos del exterior, esculpen el espacio.
El ámbito exterior es una sala cubierta completamente abierta al exterior en torno a una chimenea en el suelo. Todo el equipamiento (cocina, almacenamiento y aseo) queda recogido en el mueble oculto de la pared. Las vistas desde este lugar se prolongan hacia el campo de golf y la playa permitiéndonos sentirnos parte del entorno.
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